La aceptación es el estado de ánimo que nos permite vivir en paz y armonia con nuestro presente, puesto que lo sucedió en el pasado no necesariamente tiene que repetirse en el futuro.
Resignación: La resignación es el estado de ánimo a través del cual nos declaramos incapaces de generar cambios ante la realidad que se nos presenta. No sabemos qué hacer, y por lo tanto, no hacemos nada. Partimos de la inmutabilidad de los acontecimientos, algo que no puede cambiar, de tal manera que, nuestro pasado condiciona nuestro presente y futuro al no intervenir de ninguna manera.
Resignarse nos hace esclavos de nuestras experiencias pasadas, mientras que Aceptar nos libera y nos abre las puertas del aprendizaje y el cambio.
Si bien todos hemos pasado por periodos de aceptación y resignación a lo largo de nuestra vida,creo que van parejos ambos conceptos,pues muchas veces la aceptación surge tras un periodo de resignación que en cierto modo ayuda a conocernos a nosotros mismos.Yo creo que la resignación lleva asociado el aprendizaje y la aceptación el cambio.
ResponderEliminarMuchas gracias Marga por tu comentario. Como dices, todo aquello que nos conduce a un aprendizaje que nos permita conocernos mejor a nosotros mismos y nos abra las puertas para realizar ese cambio hacia la aceptación, ha de ser bienvenido.
EliminarA veces, lo que ocurre con las personas que se encuentran en ese estado de resignación, es que se mueven en una dualidad; por un lado piensan que las cosas no van a cambiar, hagan lo que hagan y por otro lado, reconocen que las cosas podrían ser diferentes. Esto, a menudo les conduce, en situaciones concretas, a no saber cómo actuar y, por lo tanto no hacen nada. De ahí, que en determinadas situaciones, sea necesaria la figura de un coach que ayude a esas personas a cambiar su estado de ánimo, siempre que quieran.