Aceptar: Reconciliación con la realidad que impulsa a la acción, a la toma de responsabilidad, a ser consciente de que sí se es capaz de dar respuesta a lo sucedido. Al aceptar, la acción que se pone en marcha no es para relevarse con lo ocurrido, sino para revelarse ante la idea de que uno no tiene opción de respuesta.
Tolerar: Implica la no asunción de parte de la responsabilidad en las consecencias de la acción, podemos vivir con ello, sin que signifique que sea suficiente para tomar "cartas en el asunto".
domingo, 26 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario