Magia: Es el arte de generar cambios en la forma de pensar, sentir y actuar de los participantes, provocando un aprendizaje más profundo y más enriquecedor para ellos, ya que las personas se miran hacia dentro. La magia sólo se produce cuando el formador pasa a un segundo plano preocupándose y ocupándose de que la formación sea útil, para lo cual es necesario que la acción formativa mueva o conmueva a las personas, generando un cambio en el modelo de observador.
Ilusionismo: Es aquello que se produce cuando el formador-animador crea un contexto "lúdico-festivo", donde lo importante es ofrecer un espectáculo fantástico de "fuegos artificiales", donde el participante quede encantado y se resalte la figura del formador-animador, al margen de los objetivos de aprendizaje.
domingo, 14 de marzo de 2010
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