Ser cuestionada/o: Se produce cuando pongo el foco de atención en lo que verbaliza o manifiesta otra persona y le concedo el poder para que me afecte negativamente. Cuando declaro que soy una persona cuestionada, estoy dando por hecho que no depende de mí el generar un cambio en esa situación que me afecta.
Sentirme cuestionada/o: Se produce cuando tengo el poder o la posibilidad de cambiar cosas mías, no dejándolo todo en el otro. De igual manera, no es lo mismo declarar "soy una persona triste" que "me siento triste". En el primer caso cierro puertas al cambio, al aprendizaje. Es un estado permanente en mí, mientras que en el segundo caso, dejo abierta la posibilidad de cambiar ese estado de ánimo por otro, para lo cual tengo que actuar.
domingo, 28 de marzo de 2010
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